Hay instrumentos que usamos en nuestro día a día que nos resultan super útiles. Sin embargo, no siempre han estado ahí, por imprescindibles que ahora nos parezcan. Hemos visto como ha evolucionado Internet, los móviles e incluso la llegada de la Inteligencia Artificial. Pero, ¿alguna vez te has parado a pensar de dónde vienen cosas que nos han facilitado tanto la vida como los lápices? Los lápices de grafito son esas novedades que vinieron para quedarse.
El lápiz de grafito es mucho más que un simple utensilio de dibujo o escritura; es la piedra angular de innumerables creaciones artísticas y técnicas. Desde esbozos iniciales hasta obras maestras detalladas, este humilde instrumento ha acompañado a artistas y profesionales durante siglos. Ya sea para escribir, pintar, colorear… los usos son muchos y por eso hoy he querido preparar este blog donde te cuento un poquito más sobre la historia de los lápices de grafito, su evolución, los tipos que existen, y cómo elegir el más adecuado según lo que tú necesites.
Los orígenes del lápiz de grafito
El uso de herramientas para marcar y escribir tiene raíces antiguas. Uno de los predecesores del lápiz es el stylus, una varilla metálica que se utilizaba para escribir sobre tablas de cera, aunque también podía dejar rastros en papiros. Este instrumento sentó las bases para los utensilios de escritura modernos.
El verdadero precursor de los lápices de grafito que conocemos hoy en día surgió en 1564, cuando se descubrió una mina de grafito en Borrowdale, Reino Unido. Este material, conocido como grafito, se parecía al plomo y era capaz de dejar marcas al contacto. Al parecerse al plomo lo llamaron «plumbago«. Este hallazgo marcó el inicio de una revolución creativa porque abrió muchas puertas en diversos campos como la escritura y el arte.
Aunque inicialmente se usaban barras de grafito sin recubrimiento, resultaban incómodas y sucias porque básicamente te dejaban las manos negras. Posteriormente, cortaban el grafito en barras y lo envolvían en cuero o cuerda para facilitar su uso. Fueron unos carpinteros italianos los que comenzaron a recubrirlas con madera, dando lugar a lo más parecido al diseño del lápiz moderno.
En 1795, Nicolas-Jacques Conté y un arquitecto austriaco Joseph Hardtmuth perfeccionaron el lápiz al mezclar grafito con arcilla, lo que permitió controlar la dureza de la mina, un avance que sigue siendo la base de los lápices actuales. Después de esto la manufactura de lápices empieza a crecer muchísimo y ya encontramos marcas como Faber Castell o Staedtler.
En Estados Unidos importaban los lápices de grafito de Europa, sin embargo con la Guerra de Independencia las importaciones se rompen y fue William Munroe quién empezó a hacer lápices de madera en EE.UU. De ahí más empresarios decidieron hacer copia y automatizar procesos con cubiertas distintas e incluso lápices octogonales y hexagonales cuyo agarre es mejor. La producción de lápices de grafito en EE.UU. aumentó exponencialmente, siendo un negocio muy lucrativo.
En un principio los lápices no tenían color porque querían mostrar la calidad de la madera. Pero poco a poco esto fue cambiando y se les puso color para distinguirse entre marcas.
El lápiz de grafito en el arte y la escritura
El lápiz se consolidó como una herramienta esencial en el siglo XVIII, cuando artistas como Francisco de Goya comenzaron a explorar su versatilidad. En el siglo XIX, compañías como Staedtler y Faber-Castell transformaron el lápiz en un producto global.
Artistas destacados que usaron el grafito:
- Pierre-Paul Prud’hon: Sus dibujos a lápiz se destacaron por sus tonos suaves y texturas.
- Vincent van Gogh: Utilizaba lápices para bocetar ideas antes de pintar.
Cómo se clasifican los lápices de grafito
La mezcla de grafito y arcilla es lo que dio lugar a las referencias a los lápices HB (H = Hard y B= Black). De ahí que los lápices que tienen la letra H son duros y claros. Mientras que los lápices que tienen la letra B son lápices de mina blanda y más oscuros.
Clasificación de los lápices según su dureza
Los lápices de grafito HB se clasifican con letras y números:
- Lápices duros H (Hard): Contienen más arcilla que grafito, lo que los hace perfectos para detalles técnicos o líneas precisas. Representa los lápices duros, ideales para trazos finos y claros.
- Lápices Blandos B (Black): Tienen mayor proporción de grafito, generando trazos oscuros y suaves. Representa los lápices blandos, que producen trazos oscuros y suaves.
- Lápices intermedios HB: Es el término medio, equilibrando dureza y suavidad.
- Lápices intermedios F (Fine): Son versátiles y equilibrados. Son ideales para principiantes y para acabados finos.
La clasificación normalmente va desde 9H (el más duro) hasta 9B (el más blando). Pero también hay marcas que llevan desde el 12B hasta el 10H. Te hablo de diferentes marcas en más detalle en el curso para aprender a dibujar con lápices de grafito.
Consejos para elegir el lápiz adecuado
Elegir el lápiz correcto depende del tipo de trabajo que quieras realizar, tus gustos y también tus preferencias. Yo en la tabla siguiente te dejo una guía rápida y a posteriori unos consejos para empezar a dibujar con lápices de grafito:
Lápiz | Dureza | Uso |
---|---|---|
9B-6B | Extra blando | Sombreado, fondos. |
5B-3B | Blando negro | Bocetos, dibujo artístico. |
HB-F | Semi duro/blando | Escritura, acabados. |
2H-4H | Duro | Dibujo técnico, detalles. |
5H-9H | Muy duro | Cartografía, litografía. |
Consejos para empezar a dibujar con lápices de grafito
Si estás comenzando, te recomiendo los siguientes rangos:
- 4H: Para líneas claras y detalles iniciales.
- HB: El equilibrio perfecto para practicar.
- 4B: Ideal para sombras y efectos de volumen.
Una buena idea es adquirir un set que incluya diferentes durezas, lo que te permitirá experimentar y encontrar tu estilo propio.
De todas formas también conocer qué movimientos nos cuestan más, si presionamos mucho o poco, si cogemos bien el lápiz, etc. ayuda a nuestra mano a realizar movimientos más precisos y a conocer cuáles son nuestros movimientos más críticos. Esto te lo explico con más detalle en el curso para aprender a dibujar con lápices de grafito.
Lápices de grafito recomendados
Es cierto que, como siempre digo, puedes empezar con materiales básicos sin gastar mucho dinero. Puedes empezar con un simple lápiz de grafito escolar, los Staedtler de toda la vida. Pero en algún momento te darás cuenta que para el arte necesitas ponerle un poco más de empeño y necesitarás empezar por unos lápices de mejor calidad.
Al probar diferentes marcas yo te dejo las que para mí marcan una diferencia:
Lápices ideales para retratos.
Para empezar con grafito.
Portaminas 0.5 y 0.3 para detalles.
Datos curiosos sobre el lápiz de grafito
- Durabilidad: Un lápiz puede escribir hasta 50 km de líneas.
- Tamaño estándar: El lápiz mide 17.5 cm, un estándar que se remonta al siglo XIX.
- El lápiz más antiguo: Los restos de un lápiz similar a los actuales fueron encontrados en una casa alemana del siglo XVII.
Desde su uso en el stylus para marcar tablas de cera hasta su perfeccionamiento en el siglo XVIII, el lápiz de grafito sigue siendo una herramienta insustituible. Ya sea para escribir, bocetar, o crear arte, esta herramienta sencilla ha demostrado su capacidad para transformar ideas en realidad.
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